Las habitaciones eran lo suficientemente espaciosos, con aire acondicionado, todo era formidable. Un lugar perfecto, a unos minutos del muelle de barcos.

¡Una habitación climatizada, bonita y acogedora, con una cama grande y cómoda! La cena y el desayuno estaban buenos. La ubicación es tranquila y cómoda a pocos pasos de una parada de autobús y del centro de la ciudad y también de varias tiendas cercanas, no podría ser mejor. En el hotel se respiraba un ambiente tranquilo.

Este lugar está cerca de centros comerciales, lugares de interés y el centro de la ciudad, además de ofrecer comida deliciosa.